lunes, 2 de agosto de 2010

-NUESTRAS MAYORES PESADILLAS-

-STOP ISLAM-

-EL TESTAMENTO DE JOSE ANTONIO-

Era el día 18 de Noviembre de 1936. Jose Antonio Primo de Rivera, líder y fundador de Falange Española, llevaba varios meses detenido por la ilegalización y persecución del gobierno republicano del Frente Popular hacia todos aquellos que defendieran lo relacionado con la simbología del yugo y las flechas. Días antes, una serie de bombardeos de la aviación italiana a la ciudad de Alicante, donde se encontraba preso, provocaron que fuera juzgado por un tribunal popular. La sentencia estaba decidida de antemano y Jose Antonio fue condenado a muerte.

Aquel día 18 Jose Antonio redactó su testamento, quizá uno de los mejores textos escritos por el líder falangista. El testamento de Jose Antonio comienza rogando la misericordia de Dios ante su cercana ejecución y queriendo dar explicaciones de todo lo sucedido relacionado con Falange, debido a que siente que muchas personas han creído en él y le han seguido ciegamente, llegando algunos incluso a morir por ello.

Al igual que sucede hoy, Jose Antonio critica el hecho de que su movimiento y los simpatizantes del mismo sean criticados por facciones políticas e individuos que desconocen sus objetivos y lo que pretenden para España, y que encima ni siquiera se han molestado en investigar que es el nacionalsindicalismo. También advierte Jose Antonio de que la gente se arrepentirá si Falange se consolida en algo duradero por no haber podido comprender antes lo beneficioso que eso hubiera sido para España, ya que se había ahorrado mucha sangre española derramada, pidiendo disculpas si él ha sido responsable de una parte y que sus camaradas fallecidos le acojan como el último.

En este testamento se puede comprobar como los encargados del tribunal popular no tienen ningún motivo para condenarle a muerte, incluso el propio Jose Antonio asegura haber visto en la cara de sus jueces una señal de que si hubieran sido lo que era en realidad Falange Española ni ellos habrían estado juzgándole ni miles de españoles matándose por toda España.

La defensa de sus camaradas falangistas es algo en lo que Jose Antonio hace especial hincapié, a pesar de que no sabe que estarán haciendo ni por quien serán dirigidos. Al mismo tiempo pide que el idealismo y la ingenuidad de los muchachos de Falange no sea empleada para objetivos que no tengan nada que ver con la España soñada por los falangistas (por desgracia, Jose Antonio se equivocó, y Falange fue una facción más en el régimen vencedor de la Guerra Civil que fue perdiendo influencia e importancia poco a poco). Esos falangistas estaban dirigidos por militares hacia los que Jose Antonio también tiene palabras. Se le había acusado de decir que los militares empleaban a los falangistas como tropas mercenarias, asegurando Jose Antonio que él jamás injuriaría a personas que han prestado servicios heroicos a España en el extranjero.

A continuación, aparece una de las mejores frases escritas por Jose Antonio, una cita capaz de emocionar en lo más profundo del alma pese al tiempo que ha pasado desde entonces: “Ojala fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojala encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas calidades entrañables, la Patria, el Pan y la Justicia”.

Jose Antonio termina la exposición sobre los sucesos relacionados con él con un párrafo cargado de sentimientos cristianos y existenciales. No protesta por el hecho de que vaya a morir, por mucho que no sea nada agradable dejar el mundo a los 33 años.

En este sentido Jose Antonio me recuerda a Aquiles en la Iliada de Homero: Aquiles debe elegir entre una vida larga, feliz y anónima, o una vida corta y llena de gloria gracias a la cual se convertirá en un mito. Aquiles elije la gloria y muere durante la guerra de Troya. Y a Jose Antonio le sucede algo parecido: muere durante una guerra siendo joven y acaba siendo convertido en un mito. Sin embargo, a diferencia de Aquiles, Jose Antonio no puede decidir su destino, primero por que se siente obligado a entrar en política para salvar la reputación de su padre; y segundo, por que la sentencia de muerte se le entregó ya hecha y sin posibilidad de elegir una vida larga y anónima.

Volviendo al testamento, Jose Antonio termina pidiendo perdón a todos aquellos a los que haya agraviado y ordenando las siguientes cláusulas:

-Primera: su entierro debe realizarse conforme al rito católico y bajo una Cruz.

-Segunda: sus herederos serán sus hermanos.

-Tercera: sus herederos deberán ayudar económicamente a su tía, sus amigos y sus criados.

-Cuarta: los albaceas serán Raimundo Fernández Cuesta y Ramón Serrano Suñer, a quienes encarga recopilar sus escritos y destruir sus cartas de carácter personal.

Todos sabemos como termina la historia. La mañana del 20 de Noviembre de 1936, Jose Antonio fue conducido al patio de la cárcel, donde con la diestra en alto y al grito de ¡Arriba España! fue fusilado por milicianos. 

-AGUSTIN DE FOXA-


No hay amapola en Castilla
mejor que su herida abierta
¡Cómo lloraban los árboles
y el agua de las acequias
el panal sobre la roca
y el redil de las ovejas!
¡Que a Onésimo le han matado!
grita el pastor y contestan
¡Presente! todos los campos
desde Segovia a Palencia.

AGUSTIN DE FOXA



-NO OLVIDEIS A NUESTROS MAYORES-

-SON RUMORES.....SON RUMORES....-

¿Qué será de la plaza de toros Monumental? ¿una mezquita?




El Parlament ha dictado: no habrá corridas de toros en Barcelona. La última plaza que quedaba en la ciudad dedicada a este menester tiene un futuro incierto. Un rumor que circula de manera insistente por la ciudad, y que por el momento nadie puede confirmar en sentido afirmativo o negativo, es el supuesto interés futuro que la infraestructura propiedad de Pedró Balañá suscita en un consorcio árabe. La razón que llevaría a los jeques a interesarse por la plaza de toros Monumental no sería otro que el de edificar allí la gran mezquita de Barcelona. Aunque la mayoría se toma el asunto a broma, otros opinan que sería puro paroxismo: de los toros a la oración. En cualquier caso, durante el 2011 seguirán habiendo toros, así que La Meca tendrá que esperar.

-CUANTO HIJO DE PUTA-

-OTRA MAS DE LOS SEPARATISTAS-

Quieren prohibir la venta de souvenirs españoles en Barcelona



Suena estúpido. Suena ridículo. Suena a independentismo. La noticia ha saltado hoy a los medios de comunicación: tras la prohibición de las corridas de toros, la nueva estratagema de los indepentendistas catalanes es prohibir la venta en Barcelona de souvenirs que puedan estar relacionados con la cultura y tradición española.

Todo comenzó cuando Jordi Portabella, portavoz de ICV en el ayuntamiento de Barcelona propuso prohibir la venta de sombreros mexicanos en las Ramblas. Tras la relativa aceptación de esta medida por varios políticos, decidió llegar al siguiente escalón: prohibir la venta de souvenirs españoles en Barcelona, entendiendo por españoles las típicas figuritas de bailarinas flamencas, de toros y toreros y de ropa con la bandera de España, ya que según él, «estas figuras no tienen relación alguna con Cataluña».
Sinceramente últimamente me estoy llevando muchos disgustos y la mayoría están relacionados con los independentistas catalanes. Aparte de decir que esta posible prohibición contradice las libertades mínimas de cualquier individuo, y que dudo que algo así lo pueda prohibir un ayuntamiento, querría contestarles a todos esos estúpidos con dos dedos de cerebro y medio de miembro viril que aseguran que la prohibición de los toros no está relacionada con el separatismo (entre ellos ZP): Ja, ja, ja. Se creen que somos imbéciles y no nos damos cuenta, cuando la Moncloa ha sido declarada zona de protección medioambiental por la cantidad inusual de estúpidos que habitan en ella.


En fin, si yo fuese catalán me plantearía seriamente emigrar a cualquier otro sitio de España. O a Andorra.

-MARIA PITA-


María Mayor Fernández de Cámara y Pita, popularmente conocida como María Pita, es la protagonista indiscutible de la historia coruñesa. Recientes investigaciones aseguran que sus padres fueron Simón Arnao y María Pita "la vieja" y que ambos figuraban como propietarios de una tienda en la Peixería. Por estas mismas investigaciones se conoce también que María también colaboró en el negocio familiar. Mujer exigente, decidida y rebelde, se casó y enviudó en cuatro ocasiones. Cuentan que no contrajo matrimonio una quinta vez porque así se lo exigió en testamento su último marido. Al enviudar por última vez, el rey Felipe II le concedió una pensión que equivalía al sueldo de un alférez más cinco escudos mensuales y le concedió un permiso de exportación de mulas de España a Portugal.

Corría el año 1589. Los restos de la Armada Invencible, tras el desastre en el Canal, estaban siendo reparados o sustituidos por galeones de nueva construcción en sus puertos base. Conocedores los ingleses del mal estado en que se hallaba la flota española y calculando que se les presentaba una oportunidad irrepetible, convencieron a Isabel I para aprovechar esta ocasión de oro y con inmenso esfuerzo económico para la Inglaterra de la época (la reina empeñó su corona y asoció en la aventura a nobles y comerciantes) prepararon una enorme armada con la finalidad de alcanzar tres propósitos: destruir el grueso de la flota española que estaba en reparación y construcción en la bahía de Santander, conquistar Lisboa para soliviantar los ánimos de los portugueses contra Felipe II y provocar la secesión de Portugal entronizando al pretendiente portugués, el Prior de Crato y finalmente, estableciendo una base permanente en las Islas Azores. De conseguirse el tercer objetivo, se intentaría robar los tesoros de la Flota de Indias en su ruta a Cádiz. Ninguno de los tres objetivos se consiguió.


Esa Contraarmada de 120 barcos y 23.375 hombres entre soldados, marineros y mercenarios era capitaneada por el almirante Francis Drake y por el general John Norris. La flota inglesa zarpó el 13 de abril de 1589. La primera plaza que atacó fue La Coruña, la ciudad desde la que había partido la Gran Armada un año antes hacia Inglaterra, confiando en una fácil captura con el botín consiguiente. En cuanto los ingleses tocaron tierra coruñesa comenzaron a hacer grandes destrozos. Eludieron el fuego de las baterías que protegían a la ciudad y desembarcaron al fondo de la ría, encaminándose desde allí por tierra hacia el recinto amurallado.


La ciudad tenía dos partes claramente diferenciadas: una era la ciudad vieja, origen de la villa y con una fuerte muralla medieval como defensa; una segunda, conocida como "la pescadería" donde residían los pescadores y las clases más bajas. En esta parte llana, las defensas eran mucho más débiles. Hacia ese punto dirigieron los ingleses sus ataques con el convencimiento de una rápida victoria sobre tierra firme. Una vez violentada la primera muralla, media ciudad quedó sometida al pillaje y al saqueo pues al no poder reparar el muro las incursiones inglesas se cebaron con esos barrios y sus habitantes, que resistían con heroísmo los continuos ataques y vejaciones. Tras largos días de lucha feroz y fuego intenso la población se refugia y ofrece resistencia tras los muros de la Ciudad Vieja.


En la organizada defensa de la Ciudad las mujeres fueron, en principio, las encargadas de entregar agua y comida a todos los defensores a fin de que estos no abandonasen sus puestos ni un instante y puntualmente asistir a los heridos y trasladar a los muertos. Días más tarde serían ellas las que suministrarían pólvora, cuerda y proyectiles. Los niños y los ancianos con movilidad estaban en permanente ayuda y realizaron trabajos tan relevantes como acarrear desde las lonjas al interior de la muralla todo el bizcocho que allí se guardaba destinado como alimento a la despensa de los buques que se hacían a la mar y cuando no pudieron acarrear más por ser sorprendidos por el enemigo incendiaron las lonjas con su contenido para no caer en manos de los ingleses.


El 4 de mayo de 1589 las tropas inglesas lograron abrir una brecha y comenzaron el asalto de la ciudad vieja, logrando subir a la parte más alta de la muralla y enfrentarse cuerpo a cuerpo con los defensores. Certeros disparos ingleses los barrieron, era el fin; los coruñeses ofrecían el triste momento de sucumbir ante el enemigo. En el encarnizado combate murió el segundo esposo de María Pita, Gregorio Rocamunde. ¡Ya son nuestros! Voceó un alférez inglés, con una bandera en la mano, estaba alcanzando lo más alto de la brecha seguido de sus soldados y con unos pasos más ya sólo tendría que descender para entrar en la Ciudad. María Pita que se había arrodillado para atender vanamente a un tonelero se incorporó y clavó los ojos en aquella figura imponente que farfullaba cosas ininteligibles. Cogiendo una pica, fuera de sí, subió muy deprisa a la brecha y se abalanzó temerariamente contra el sorprendido alférez sin darle tiempo a reaccionar, hundió entonces la pica en su vientre. En los ojos del gigante, atravesado de parte a parte, se leyó la sorpresa más absoluta. María lo despeñó piedras abajo pero antes aferró el asta de su bandera y la exhibió mirando a sus conciudadanos.




- ¡ Ayudadme a echarlos de aquí!¡Quien tenga honra que me siga! –gritó. Y aquel grito inició una leyenda.


Las mujeres, en ese momento, se encaramaron en masa a las murallas y a la brecha, produciendo una avalancha que hizo recular la ofensiva. En medio de ensordecedor griterío femenino lanzaron una lluvia de piedras que acabó de aturdir a las compañías inglesas que veían como su bandera se quedaba en manos enemigas. Después de dos largas horas de feroz batalla logran la retirada de los ingleses dejando cientos de muertos y heridos; el desgaste ha sido tan intenso para los sitiadores que ya no volverán a intentarlo y esta hazaña comentada entre los defensores de la muralla hizo que diversos capitanes utilizasen a las más aguerridas en mayores cometidos. Una vez acabada la batalla, María Pita ayudó a recoger los cadáveres y a curar a los heridos. La batalla ya de por sí dura se vio incrementada en los días 16 y 17 por las intentonas incendiarias que los ingleses lanzaron esas noches aprovechando la bajamar y que fueron cruentamente rechazadas.


Los ingleses, contenidos sus buques dentro de la bahía, mantenidos a raya por los cañones del castillo de San Antón e impedidos de saltar a campo abierto por las fuerzas estacionadas en el monte de Arcas, y que controlaban las operaciones inglesas de salida hacia nuevos y más fáciles frentes, no podían maniobrar a su antojo e incluso tenían enormes dificultades de suministros. Su moral de combate decaía en la casi totalidad de los sitiadores y lo que a los generales se les antojó como cosa de coser y cantar ahora con la triste realidad de los combates veían que se les estaba poniendo tan cuesta arriba que les resultaba imposible el creer en una victoria; las cifras de muertos y heridos eran muy elevadas y se ocultaban a la tropa. Finalmente, Francis Drake, humillado y desengañado de su tentativa de conquista y dadas las graves pérdidas, ordenó izar las velas de su galeón el Golden Hind y de los otros navíos para lanzarse sobre su objetivo principal: Lisboa, donde le esperaba otro sonado fracaso .


La Casa Museo de María Pita de La Coruña recuerda la vida de esta heroína que luchó contra una flota inglesa en el siglo XVI liderada por Francis Drake. En la Casa Museo se expone información sobre la heroína y el contexto de su época. La ciudad también tiene otros monumentos en honor a María Pita como es el caso de la plaza que lleva su nombre donde también se levantó un monumento en su honor. La obra, acabada en bronce, fue concebida por Xosé Castiñeiras y en ella se representa a la heroína alzando una lanza con el cuerpo sin vida del alférez inglés que atacó la ciudad en 1589 a sus pies.


Se le puso su nombre al navío que realizó la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna para la vacunación de los territorios de ultramar en 1803. En agosto de 2008, Salvamento Marítimo bautizó al Buque de Salvamento BS-14 como el "María Pita", con su base actual en Galicia. Iberia tiene un Airbus A340 para rutas intercontinentales bautizado con su nombre. La empresa de transporte interurbano Castromil (Monbus) tiene un autobús bautizado "María Pita". Existe en Coruña un hotel de la cadena Meliá cuyo nombre es "María Pita".

-MAS MEDALLAS PARA ESPAÑA-


El atletismo español remontó el vuelo con cuatro medallas en la última jornada de los campeonatos de Europa y sobrevivió en Barcelona, con ocho en total y 27 finalistas, a la primera de las dos citas previstas para jubilar a la generación dorada que alcanzó su cenit en Múnich 2002 con quince medallas. Jesús Ángel García...