lunes, 31 de mayo de 2010

-EL DIABLO-



Ramiro II de León, llamado el Grande (c. 898 - León, enero de 951) fue el quinto rey de León (931 - 951) y uno de los más notables monarcas leoneses. Sus enemigos moros lo llamaron El Diablo por a causa de su ferocidad y energía.

Hijo de Ordoño II, a la muerte de su padre, y tras ayudar a su hermano Alfonso a deponer a Alfonso Froilaz, hijo de Fruela II, se hizo con el dominio del norte de Portugal (926), al que añadió el de Galicia cuando murió su hermano Sancho en 929.

Luchó activamente contra los moros. Derrotó a las huestes del moro Abderramán III en la Batalla de Simancas (939), una de las más importantes de la Historia de España.

La personalidad histórica de este rey, una de las más destacadas y atrayentes figuras de la Edad Media, se nos presenta bajo el signo de un incesante quehacer: el mismo rasgo -labori nescius cedere: "no sabía descansar"- que, según la Historia Silense, había caracterizado a Ordoño II, su padre.

Pese a su carácter temperamental, Ramiro II fue un hombre de una profunda religiosad, que en documento de 21 de febrero de 934, con ocasión de confirmar a la sede compostelana los privilegios otorgados por sus predecesores, se expresaba así: De qué modo el amor de Dios y de su santo Apóstol me abrasa el pecho, es preciso pregonarlo a plena voz ante todo el pueblo católico.

No hay comentarios: